Cómo tus fotografías pasan de estar "crudas" a estar "cocinadas" y listas para disfrutarse.

Las fotografías no salen precisamente listas de la cámara, de hecho salen “crudas”, término que proviene del nombre en inglés RAW, formato de archivo en el que se encuentran cuando aún están en la memoria de la cámara, por lo que hace falta un proceso de “cocimiento” para que realmente estén terminadas y espectaculares.

Durante la sesión o evento tus fotografías se guardan en dos memorias al mismo tiempo como respaldo para prever cualquier pérdida de información, luego se inicia el proceso de selección en el cual escogemos las mejores fotografías tomando en cuenta que sean la mayor cantidad posible, que cumplan con la calidad debida en cuanto a composición y exposición y que estén cada uno de los escenarios y poses que se hicieron durante la sesión o sucesos que ocurrieron durante el evento.

Luego iniciamos una parte que nos encanta, de revelado digital, lo cual sustituye al revelado en cuarto oscuro que se realizaba en el pasado con las cámaras análogas, y la edición, en dónde es la creatividad la que manda y permite acentuar el sentimiento con que la toma fue intencionalmente realizada. Esto se realiza en programas de edición profesionales que vendrían a hacer la función de “horno” para las fotografías.

El producto que te entregamos son fotografías hermosas que reflejan los sentimientos y emociones presentes en la sesión fotográfica o en el evento, es decir, ahora están “cocinadas” y listas para disfrutarse.

Texto e imagen : Irene Martí, fotógrafa Maple Fotografía + Diseño.